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El Peeling: el tratamiento estrella más demandado en otoño en medicina estética.

Finalizado el verano, se observa que la piel se presenta con imperfecciones cutáneas o con manchas, o bien la piel está seca y desvitalizada y con falta de luminosidad: esto es debido a la prolongada exposición de la piel al sol, al cloro de las piscinas, o bien al efecto de los radicales libres sobre la piel entre otros agentes externos, reflejándose tanto en el rostro, como en las manos o escote.

 La finalidad del peeling es exfoliar en profundidad y que nazca una nueva piel en nosotros más joven y tersa sin imperfecciones.
Según el tipo de problema a tratar se utilizan distintos tipos de ácidos: ácido glicólico, a. mandélico, a.silícico, a. retinóico, fenol o tricloroacético entre otros; cada uno de estos peeling tienen la finalidad de provocar una exfoliación y renovación de las primeras capas de la piel tratando cada uno de estos peeling químicos un tipo de problema cutáneo.

 También se clasifican los peeling en superficiales, medios o profundos según a la profundidad que queramos actuar en la dermis.
El efecto del peeling es visible en general a los pocos días del primer tratamiento, presentando una nueva piel sobre el cutis, sin imperfecciones, sin poros dilatados, con un color uniforme, más luminosa y vital, aportando en pocos días un rejuvenecimiento cutáneo digno de resaltar.

Aunque los resultados son visibles desde el primer tratamiento, en caso de problemas de manchas en la piel se recomienda realizar 2-3 sesiones más, espaciadas cada 15-21 días, para obtener un óptimo resultado.

 Clínicas Calatayud realiza estos tratamientos con un médico especializado con Máster en Medicina Estética para garantizar unos óptimos resultados tanto en resultados satisfactorios para el paciente, como en seguridad.