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Cuando el Chocolate te tienta a las 18.30h




Todos hemos sentido alguna vez la “necesidad” de tomar algo dulce, especialmente a media tarde, después de una siestecilla.
 Esto tiene una explicación fisiológica ( además de la psicológica), cuando dormimos, el cerebro utiliza mucha glucosa, y eso hace que nos despertemos con una ligera sensación de hipoglucemia.

 Es cierto que, en esos momentos, tenemos apetencia específica por los hidratos de carbono. Además nuestros receptores de dulce son los últimos que se activan tras una comida, y por eso este sabor es bueno para terminar de comer.
 El único macronutriente que produce hambre específica son los hidratos de carbono: aunque te encante el jamón, es raro que digas “necesito tomar como sea un poco de jamón”, pero eso sí que ocurre con el pan y, más todavía, con el chocolate.
  
 Es en esos momentos cuando tenemos que estar alerta y tener cuidado con lo que comemos, si no queremos evitar el engordar.

 Se ha de tener en cuenta que esta necesidad de carbohidratos es instantánea y pasajera: si dejas que transcurra esa pequeña hipoglucemia después de una siesta, rápidamente se restablecen los niveles de glucosa en sangre y se te olvida.
 La fruta es una buena alternativa, porque tiene azúcares muy rápidos y aporta pocas calorías.
 Por ello, la mejor opción es tomar una fruta o infusión edulcorada y realizar alguna actividad que distraiga nuestra mente, por que como estés en casa viendo la tele y tengas una tableta de chocolate a mano...estás perdid@!. 
Déjate como norma tus caprichos de dulce para días muy puntuales como por ejemplo: para los domingos en tu comida familiar, o para algún evento puntual.
 Te recordamos alternativas saludables al dulce como tentempiés y que no pasan factura en el peso:

Sin embargo, siempre existe una segunda oportunidad, así pués "si la tentación te tienta a las 18.30h" lo importante es saber moderar las porciones. No es lo mismo saborear una onza de chocolate puro de cacao ( del 70% hacia arriba), que tomarse media tableta. Como tan poco es lo mismo el tomar un croisant pequeño, que "zampar" la bolsa entera de croisant del supermercado; ni lo mismo es tomar 2 galletitas tipo "Maria" que "jalarse" más de medio paquete .